Llegó a casa ; abrió la puerta silenciosamente y entró con paso lento hasta el cuarto . Dejó la vieja ropa al lado de la cama ; tenía un ligero olor a perfume de mujer . Pude ver sus ojos enrojecidos e inquietantes , sin punto fijo , con una gran sonrisa poco propia de él , el pelo...
Cuando ella entró en la cocina, fue lo primero en lo que se fijó. Si alguien hubiese entrado antes en esa cocina, habría dicho: “¡imposible!”, pero ella lo hizo. Quizá porque era diferente o porque, después de todas las cosas que había visto durante su vida, una cocina como aquella no la...
Su belleza era peculiar, para gustos los colores, pero la mayoría de la gente la calificaría con un adjetivo poco agradable. Su piel rugosa, sus ojos negros, su mirada penetrante y aquella cicatriz en el pómulo derecho, hacían que un escalofrío te recorriera todo...
El velatorio estaba en penumbra mientras la gente se acercaba lentamente al féretro para despedirse de la difunta, mi tía Narcisa.
Yo era el último y cuando llegó mi turno me rezagué un poco, observando su rostro.
Sus párpados gruesos estaban cerrados, tapando así sus profundos ojos de demonio. El...